Por David Molina Martin del Campo
Hay un tiempo de espera en la línea cronológica de la historia, entre el que el Señor se fue y el Señor regresará, es es el tiempo del ya; pero del aun no. Es el tiempo de la iglesia.
El Reino de Dios apareció en la vida, persona y ministerio de Jesús como Mesías. En las palabras de Jesús (kerygma), sus obras y compasión (diakinia), sus milagros, liberaciones espirituales, su pasión, muerte y resurrección y el envío del Espíritu, vino el Reino prometido. El Reino, tanto el presente como el futuro; anuncia la presencia del futuro.
El Reino de Dios (su reinado y gobierno) invade al mundo a través de la Iglesia de Jesucristo. Establecido a través de la comunidad del Dios trino: El pueblo de Dios (2 Co.6:16), el cuerpo de Cristo, con Jesús como su Cabeza (Efesios 1:22-23), y el templo del Espíritu Santo (1 Co. 3:16-17).
La Iglesia es el lugar y Arena (lugar de batalla) de la Salvación de Dios.
Es importante entender los dos significados de Ekklesia:
La unión de todo creyente, verdadero en Cristo, vivos y muertos, pasados presentes y futuros. Este concepto aplica a la “Iglesia Universal”.
También, el Nuevo Testamento habla de la Iglesia como la reunión o compañía de creyentes de cualquier localidad, o grupo de asambleas como en 1 Corintios 1:2, Gálatas 1:2 o filipenses 1:1. Cuando nos referimos a asambleas locales hablamos de “iglesias locales”.
La teología de la iglesia de acuerdo al Credo Niceno (eclesiología) dice que: La iglesia es una (Unida por la fe en Jesucristo). La iglesia es santa (apartada como pueblo de Dios para su posesión y uso). La Iglesia es católica (universal, incluyendo toda nación, tribu, pueblo, raza, género y edad). La Iglesia es apostólica (fundada sobre el testimonio personal de los profetas y apóstoles).
Podemos hacer referencia a una historia de un rey que reconquista un territorio y toma a la gente que le pertenece para sí, usa a su heredero como enviado a rescatarlos. pero una ves rescatados, él no los lleva de regreso, sino los deja en medio de una lucha entre dos reinos.
La Iglesia es el guardián del Evangelio y de la Palabra de Dios. Mayordomo de los misterios de Dios y posee la revelación autoritativa de la persona de Cristo y como opera su Reino (1 Ti. 3:15-16, Mt. 16:18-19) La Iglesia es el lugar donde el perdón y la sanidad son experimentados por medio de la sangre de Cristo.
Los creyentes son aquellos que en Cristo han recibido por fe el perdón de sus pecados, y han sido libertados del dominio de Satanás y han recibido redención y que en compañía de los santos de Dios se perdona y experimenta el perdón (1Juan 2:12, Colosenses 1:13-14)
La Iglesia es el Sitio de la presencia capacitadora del Espíritu Santo.
La iglesia, como individuos y miembros, es habitada por la presencia capacitadora del Espíritu Santo (1 Corintios 3:16-17). La unión de los creyentes constituye la morada donde Dios mora a través del Espíritu Santo (Efesios 2:21-22)
El Espíritu Santo en la Iglesia es la suprema prueba de la presencia del Reino (Hechos 1:8, Hechos 2:18) El Espíritu Santo en la Iglesia es la garantía de la completa bendición del Reino venidero (Efesios 1:13-14). El Espíritu Santo es el Señor viviente, dando poder, guiando y dirigiendo a la Iglesia (Juan 15:26 y 16:14, Mateo 16:17, Efesios 4:3,13, 1 Corintios 12:7).
El Espíritu Santo es nada menos que el Señor, proveyéndonos con señales y maravillas del poder del Reino en medio de la Iglesia.
La Iglesia la localidad de la vida autentica del Reino.
Los puntos de vista acerca del Reino de G.E. Ladd:
- La iglesia no es el Reino, pero si una manifestación de este.
- El Reino crea a la iglesia
- La Iglesia testifica del Reino en el mundo
- La Iglesia es un instrumento del Reino
- La iglesia es un guardián del Reino
El Reino de Dios se manifiesta en la vida y testimonio de la iglesia. La gloria Shekinah de Dios aparece ahora en la iglesia en la persona del Espíritu Santo (Efesios 2:21-22). El descanso del Sábado (reposo del Señor) es disfrutado por fe en medio de su iglesia (Hebreos 4:3-10). Las bendiciones del año del Jubileo son practicadas y disfrutadas en el cuerpo (Colosenses 1:1-3,13). El Shalom Shalem de Dios es disfrutada en la iglesia, (Romanos 5:1).
¡La Iglesia es el lugar donde podemos experimentar el poder y la presencia del Espíritu, además de disfrutar los beneficios del gobierno de Dios sobre nuestras vidas!
El Reino de Dios es expresado en la vida de la iglesia, como testigo y a través de su testimonio.
El Reino de Dios para su iglesia son dos cosas; El Reino es un Regalo; y está disponible para aquellos que creen en Jesucristo como su Salvador y que le han reconocido como su Rey y Señor. Y también es una tarea y una labor: La Iglesia es sal (conservando) y luz (instruyendo y exponiendo) en la vida del Reino. (Mateo 5:13-16).
La Iglesia no es solo un lugar o espacio para la manifestación del Reino de Dios en la tierra, sino también es un agente o representante del mismo, llamado a manifestarse a través de ella y no solo ella el establecimiento del Reino. Esto a través de cuatro manifestaciones o representaciones.
1.- La Iglesia es el Agente del Reino a través de la Adoración a Dios como Rey y Señor.
El deseo del Padre es que aquellos que le adoren lo hagan en espíritu y en verdad (Juan 4:24). La tarea más profunda de la iglesia es declararle al mundo las obras maravillosas de Dios por medio de la adoración (1 P 2:9-10). La adoración en la iglesia al Dios Todopoderoso es una de las características más distintivas de la iglesia primitiva, era un hábito y una práctica del compañerismo cristianos en sus comienzos (1 Cor. 16.2, Heb. 10:23-25)
2.- La Iglesia es el Agente del Reino por medio del testimonio apostólico.
Somos llamados a dar testimonio de las buenas nuevas del Reino en Jesucristo. Los miembros del cuerpo de Cristo somos llamados a ser embajadores de Jesucristo (2 Cor. 5:18-21), y la gran comisión dada por Jesucristo fue dada a Toda la iglesia (Mato 28:18-20). Un factor demostrado aunque ignorado es que donde existe iglesia existe la misión en la que cada cristiano y congregación es llamado a ministrar. También, somos llamados a defender y proteger la supremacía y necesidad del testimonio apostólico de Jesucristo, no dejando atrás lo que hemos aprendido de los apóstoles en lo que ellos creían, vivían y enseñaban a través de sus escritos y de los que estuvieron cerca de ellos.
3.- La Iglesia es el Agente del Reino a través de su Celo por las obras de Dios.
La Iglesia fue recreada por Cristo por una buena obra y su iglesia debe tener celo por las buenas obras, entendiendo que haremos obras más grandes que Cristo (Juan 14:12-13), y así mientras nuestra luz brille por obras de justicia y compasión, otros glorificarán a Dios (Mt. 5:16), y que somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras (Efesios 2:10; Tito 2:11-14). La Iglesia no puede traer el Reino de Dios mediante sus buenas obras; da testimonio del Reino a través de ellas.
4.- La Iglesia es el Agente del Reino a través de ser el vaso de Dios para las señales y maravillas proféticas.
La Iglesia es la personalidad donde más señales de la presencia y señorío de Cristo en el ministerio y misión se manifiesten, a través de la misma. El libro de los Hechos menciona las cosas que Jesús comenzó a hacer y a enseñar, y continua efectuando por medio de su iglesia (Hechos 1:1). A la iglesia se le ha dado autoridad. Para representar a Cristo en el mundo, y por lo tanto violentar contra las fuerza diabólicas que esclavizan (Mateo 16:18). La visión de la Iglesia en el nuevo testamento es la visión de Guerreros de Dios peleando contra las fuerzas de las tinieblas en el presente (Efesios 6:10-18). Sin embargo el poder del Espíritu Santo se mostrará a través de la iglesia la cual lleva adelante el reino de Dios hasta lo último de la tierra.