martes, 15 de octubre de 2013

El Reino de Dios posible en la Iglesia local

Por David Molina Martin del Campo

Hay un tiempo de espera en la línea cronológica de la historia, entre el que el Señor se fue y el Señor regresará, es es el tiempo del ya; pero del aun no. Es el tiempo de la iglesia.
El Reino de Dios apareció en la vida, persona  y ministerio de Jesús como Mesías. En las palabras de Jesús (kerygma), sus obras y compasión  (diakinia), sus milagros, liberaciones espirituales,  su pasión, muerte y resurrección y el envío del Espíritu, vino el Reino prometido. El Reino, tanto el presente como el futuro; anuncia la presencia del futuro.
El Reino de Dios (su reinado y gobierno) invade al mundo a través de la Iglesia de Jesucristo. Establecido a través de la comunidad del Dios trino: El pueblo de Dios (2 Co.6:16), el cuerpo de Cristo, con Jesús como su Cabeza (Efesios 1:22-23), y el templo del Espíritu Santo (1 Co.  3:16-17). 

La Iglesia es el lugar y Arena (lugar de batalla) de la Salvación de Dios.
Es importante entender los dos significados de Ekklesia:
La unión de todo creyente, verdadero en Cristo, vivos  y muertos, pasados presentes y futuros. Este concepto aplica a la “Iglesia Universal”.
También, el Nuevo Testamento habla de la Iglesia como la reunión o compañía de creyentes de cualquier localidad, o grupo de asambleas como en 1 Corintios 1:2, Gálatas 1:2 o filipenses 1:1. Cuando nos referimos a asambleas locales hablamos de “iglesias locales”.
La teología de la iglesia de acuerdo al Credo Niceno (eclesiología)  dice que: La iglesia es una (Unida por la fe en Jesucristo). La iglesia es santa (apartada como pueblo de Dios para su posesión y uso). La Iglesia es católica (universal, incluyendo toda nación, tribu, pueblo, raza, género y edad).  La Iglesia es  apostólica (fundada sobre el testimonio personal de los profetas y apóstoles).
Podemos hacer referencia a una historia de un rey que reconquista un territorio y toma a la gente  que le pertenece para sí,   usa a su heredero como enviado a rescatarlos. pero una ves rescatados, él no los lleva de regreso, sino los deja en medio de una lucha entre dos reinos. 

La Iglesia es el guardián del Evangelio y de la Palabra de Dios. Mayordomo de  los misterios de Dios y posee la revelación autoritativa de la persona de Cristo y como opera su Reino (1 Ti. 3:15-16, Mt. 16:18-19) La Iglesia es el lugar donde el perdón y la sanidad son experimentados por medio de la sangre de Cristo.
Los creyentes son aquellos  que  en Cristo han recibido por fe el perdón de sus pecados, y han sido libertados del dominio de Satanás y han recibido redención y que en compañía de los santos de Dios se perdona y experimenta el perdón  (1Juan 2:12, Colosenses 1:13-14)

La Iglesia es el Sitio de la presencia capacitadora del Espíritu Santo.
La iglesia, como individuos y miembros, es habitada por la presencia capacitadora del Espíritu Santo (1 Corintios 3:16-17). La unión de los creyentes constituye la morada donde Dios mora a través del Espíritu Santo (Efesios 2:21-22)
El Espíritu Santo en la Iglesia es la suprema prueba de la presencia del Reino (Hechos 1:8, Hechos 2:18) El Espíritu Santo  en la Iglesia es la garantía de la completa bendición del Reino venidero (Efesios 1:13-14). El Espíritu Santo es el Señor viviente, dando poder, guiando y dirigiendo a la Iglesia (Juan 15:26 y 16:14, Mateo 16:17, Efesios 4:3,13, 1 Corintios 12:7).

El Espíritu Santo es nada menos que el Señor, proveyéndonos con señales y maravillas del poder del Reino en medio de la Iglesia.

La Iglesia la localidad de la vida autentica del Reino.
Los puntos de vista acerca del Reino de G.E.  Ladd:
  • La iglesia no es el Reino, pero si una manifestación de este.
  • El Reino crea a la iglesia
  • La Iglesia testifica del Reino en el mundo
  • La Iglesia es un instrumento del Reino
  • La iglesia es un guardián del Reino
El Reino de Dios se manifiesta en la vida y testimonio de la iglesia. La gloria Shekinah de Dios aparece ahora en la iglesia en la persona del Espíritu Santo (Efesios 2:21-22). El descanso del Sábado (reposo del Señor) es disfrutado por fe en medio de su iglesia (Hebreos 4:3-10). Las bendiciones del año del Jubileo son practicadas y disfrutadas en el cuerpo (Colosenses 1:1-3,13). El Shalom Shalem de Dios es disfrutada en la iglesia, (Romanos 5:1).

¡La Iglesia es el  lugar donde podemos experimentar el poder y la presencia del Espíritu, además de disfrutar los beneficios del gobierno de Dios sobre nuestras vidas!

El Reino de Dios es expresado en la vida de la iglesia, como testigo y a través de su testimonio.
El Reino de Dios para su iglesia son dos cosas; El Reino es un Regalo; y está disponible para aquellos que creen en Jesucristo como su Salvador y que le han reconocido como su Rey y Señor.  Y también es una tarea y una labor: La Iglesia es sal (conservando) y luz (instruyendo y exponiendo) en la vida del Reino. (Mateo 5:13-16).


La Iglesia no es solo un lugar o espacio para la manifestación del Reino de Dios en la tierra, sino también es un agente o representante del mismo, llamado a manifestarse a través de ella y no solo ella el establecimiento del Reino. Esto a través de cuatro manifestaciones o representaciones.

1.- La Iglesia es el Agente del Reino  a través de la Adoración a Dios como Rey y Señor.
El deseo del Padre es que aquellos que le adoren lo hagan en espíritu y en verdad (Juan 4:24). La tarea más profunda de la iglesia es declararle al mundo las obras maravillosas de Dios por medio de la adoración (1 P 2:9-10). La adoración  en la iglesia al Dios Todopoderoso es una de las características más distintivas de la iglesia primitiva, era un hábito y una práctica del compañerismo cristianos en sus comienzos (1 Cor. 16.2, Heb. 10:23-25)

2.- La Iglesia es el Agente del Reino  por medio del testimonio apostólico.
Somos llamados a dar testimonio de las buenas nuevas del Reino en Jesucristo. Los miembros del cuerpo de Cristo somos llamados a ser embajadores de Jesucristo  (2 Cor. 5:18-21), y la gran comisión dada por Jesucristo fue dada a Toda la iglesia (Mato 28:18-20). Un factor demostrado aunque ignorado es que donde existe iglesia  existe la  misión en la que cada cristiano y congregación es llamado a ministrar. También, somos llamados a defender y proteger la supremacía y necesidad del testimonio apostólico de Jesucristo, no dejando atrás lo que hemos aprendido de los apóstoles en lo que ellos creían, vivían y enseñaban a través de sus escritos y de los que estuvieron cerca de ellos.

3.- La Iglesia es el Agente del Reino  a través de su Celo por las obras de Dios.
La Iglesia fue recreada por Cristo por una buena obra y su iglesia debe tener celo por las buenas obras, entendiendo que haremos obras más grandes que Cristo (Juan 14:12-13), y así mientras nuestra luz brille por obras de justicia y compasión, otros glorificarán a Dios (Mt. 5:16), y que somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras (Efesios 2:10; Tito 2:11-14). La Iglesia no puede traer el Reino de Dios mediante sus buenas obras; da testimonio del Reino a través de ellas.

4.- La Iglesia es el Agente del Reino  a través de ser el vaso de Dios para las señales y maravillas proféticas.

La Iglesia es la personalidad donde más señales de la presencia y señorío de Cristo en el  ministerio y misión se manifiesten, a través de la misma. El libro de los Hechos menciona las cosas que Jesús comenzó  a hacer y a enseñar, y continua efectuando por medio de su iglesia (Hechos 1:1).  A la iglesia se le ha dado autoridad. Para representar a Cristo en el mundo, y por lo tanto violentar contra las fuerza diabólicas  que esclavizan (Mateo 16:18). La visión de la Iglesia  en el nuevo testamento es la visión de Guerreros de Dios peleando contra las fuerzas de las tinieblas en el presente (Efesios 6:10-18). Sin embargo el poder del Espíritu Santo se mostrará a través  de la iglesia la cual lleva adelante el reino de Dios hasta lo último de la tierra.